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Publicado: martes, 14 de mayo de 2013 |
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Retomar la acción civil y sacar a los viequenses de la inmovilidad, son algunas de las razones que empujaron al activista Ismael Guadalupe, junto a otras personas, a organizar la jornada en conmemoración de los 10 años del cierre del polígono de tiro de la Marina de guerra de Estados Unidos en Vieques.
“Esto estaba prácticamente en el piso”, admitió Guadalupe sobre el activismo en la Isla Nena actualmente. Más que celebrar, las actividades buscan cambiar la percepción tergiversada de que la Marina se fue de Vieques. “Si la gente dice ‘la Marina cerró el polígono de tiro’, eso es mucho. Porque una de las demandas de nosotros, que eran cuatro, sobre la desmilitarización, ya hay una comprensión y nos puede mover a la gente a entender que está incumplida la primera demanda. Vieques no se ha desmilitarizado, tenemos todavía a la Marina presente en muchas formas, muchas, pero muchas formas”.
El veterano activista reiteró la denuncia sobre la limpieza que la Marina lleva a cabo en los terrenos ocupados para bombardeo. “Esa limpieza ha sido cuestionada por nosotros porque es lo más absurdo, es una bien ilógica. La Marina ha acudido a la quema abierta de las bombas lo que crea más contaminación. Hemos sido fuertes denunciando la detonación en campo abierto de las bombas de las que nos salvamos hace 60, 50 años. Ahora las van a detonar”.
Guadalupe denunció, entre molestia, asombro e indignación, que por razones económicas el Departamento de Defensa de Estados Unidos se niegue a utilizar otras alternativas de limpieza más seguras para la salud. Por ejemplo, indicó que en Massachussets hay unas instalaciones militares que utilizan unas cápsulas de detonación bajo control donde el veneno de la bomba queda encapsulado. En ese proceso de detonación no interviene ninguna persona. Narró que cuando fue legislador municipal asistió a una reunión con oficiales de la Marina y el Gobierno de Puerto Rico, en la cual la Marina aceptó que el método de limpieza de quema abierta es el más barato e intentó que el Gobierno de Puerto Rico apoyara su uso. “Nuestra salud está en manos de decisiones económicas. Estamos hablando de que el área de impacto contaminado es más de miles de cuerdas”, afirmó.
Ni devolución ni desarrollo
En un sentido similar de molestia, denunció que tampoco se ha podido avanzar en los otros dos reclamos viequenses, la devolución de los terrenos y el desarrollo de la Isla. “Aquí el gobierno de Puerto Rico ha sido cómplice en todo esto. Aquí el enfoque ha sido para las empresas de afuera, los hoteleros, para que puedan ellos quedarse con la economía de Vieques”. Todavía añadió, “no ha habido mucho incentivo para poder ayudar el desarrollo de empresas locales. Y en términos de la devolución de las tierras, esto está diseñado por una ley del 2002 para que no nos las devuelvan”.
Guadalupe también trajo a la atención que luego de que la gobernadora Sila Calderón adoptó por ley el documento de las Guías de Desarrollo de Vieques como política pública para la Isla, el documento fue completamente ignorado por los siguientes gobernadores, Aníbal Acevedo Vilá y Luis Fortuño. Coincidió que el día de la entrevista con este medio, el actual gobernador Alejandro García Padilla publicó una columna en un diario donde planteaba que iba a retomar las Guías. A este particular reaccionó Guadalupe: “Eso es importante porque aquí se ha desviado el desarrollo de Vieques para otros. De hecho, nos comimos el hueso y ahora la carne se la están comiendo otros”.
En lo que respecta a la devolución de los terrenos, advirtió que primero tienen que estar limpios. “Nosotros nos oponemos a cualquier tipo de terreno devuelto que esté contaminado”. Calificó como intolerante que se use como excusa para no devolver las tierras del lado oeste de Vieques el que el Municipio no tenga dinero. “Si se plantea en algún momento un desarrollo bien grande de Vieques, donde más posibilidades hay es en el oste, porque es allí en donde está la cercanía a la Isla Grande; por ahí es que entra la luz, por ahí es que entra el agua, las condiciones climatológicas son mejores, es donde cae mayor cantidad de agua, es más verdoso y están las playas más preciosas”.
Especulación de terrenos
Quizás una de las consecuencias menos inesperadas por los líderes viequenses tras el cierre del polígono de tiro y con ello el cese del bombardeo, haya sido la especulación de terrenos que se ha experimentado en la Isla a partir del 2003. Guadalupe interpreta la situación “en una isla donde hay 33 mil cuerdas la mayoría las tiene la Marina, por lo tanto hay una crisis. En un pueblo donde hay una gente que no tiene mucha conciencia, la gente ha procedido a vender las tierras. Ha venido la especulación, pero aquí también se han violado leyes y yo no he visto ninguna administración de gobierno actuando para paralizar eso”.
En ese aspecto reveló que el año pasado en la Asamblea Municipal se dio una discusión ya que había unas cláusulas para que las personas a las que el gobierno les había dado tierras por el precio de un dólar no pudieran venderlas hasta cinco años después. Pero la pasada administración liberó esa condición. “Ahora, si tú tenías una cantidad de terreno, lo que te costó un dólar lo podías vender”. Guadalupe aseguró que se violó la ley en muchos casos debido a que hubo abogados que intercedieron en la venta de tierras sin título de propiedad y se las arreglaron para buscarles títulos de propiedad a los norteamericanos que compraron.
La especulación de terrenos ha llevado a su vez a un proceso de sustitución de población que el activista viequense describió como significativo. “En Vieques puede haber alrededor de 500 extranjeros, la mayoría de ellos estadounidenses. El problema es que tienen un control económico bárbaro, bestial, control de la policía, control de la economía, quieren controlar la transportación marítima impulsando su posición”.
Continuó denunciando que en una ocasión hubo un grupo de comerciantes estadounidenses que levantó un dinero para comprarle chalecos a la Policía municipal, pero la Alcaldesa rechazó el donativo, “porque ellos querían que les dieran protección nada más que a sus negocios. Cada vez que aquí se discute el problema de la criminalidad, quienes lo están dirigiendo son unos norteamericanos. Hay una señora que no quiere que se hable de la criminalidad fuera de Puerto Rico”, aseguró Guadalupe.
Mientras, otra ciudadana estadounidense, Kathy Ganet, identificada de lleno con la comunidad viequense tiene organizado un grupo de mujeres para trabajar con el proceso de pérdida que produce la criminalidad. “A ella le hicieron una denuncia de que pone en peligro sus negocios”, reveló Guadalupe sobre la actitud de los comerciantes estadounidenses. Incluso acusó que los comerciantes prácticamente se han apoderado de la bahía luminiscente, de las aceras en el sector de La Esperanza y han violado códigos de construcción en las costas.
“Ahora mismo hay un hotel que se llama La Lanchita donde se reunió el Gobernador y allí el marullo choca con las paredes del hotel”.
Guadalupe reconoció que durante estos diez años el Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques (CPRDV) es una de las pocas organizaciones que continúa trabajando en la Isla Nena y a su vez reconoció el trabajo de sus coordinadores Robert Rabin y Nilda Medina.
Sobre las actividades de la jornada, resaltó que demostraron que tanto en la Isla Grande como fuera de ella, todavía existe apoyo a las causas de Vieques. Dijo que tan es así que muchas de las actividades se hicieron gracias al apoyo de grupos de la Isla Grande. Durante esos días, la Isla Nena recibió la visita tanto de funcionarios de la presente administración, activistas de Puerto Rico, Nueva York, California y Chicago. Guadalupe no descartó que de estas visitas se levante una nueva lista de desobedientes civiles y la acción de protesta regrese a Vieques para alcanzar la devolución de las tierras.
“Aunque no se han logrado las cuatro D, después de todo representa un logro. Aquí hay un logro, un triunfo. Logramos cerrarle el polígono de tiro al ejército más poderoso de la tierra sin disparar un tiro”, concluyó.
CARiBE antropológico 